Ayer veía el documental “El dilema de las redes sociales” en Netflix, y es increíble como nos acostumbramos a publicar para ser aceptados, entre más “me gusta” obtengas “más feliz” eres, y si no hay uno o los suficientes “me gusta”, empieza el camino hacia la depresión y problemas de autoestima. ¿Hasta qué punto dejaremos que las redes sociales sigan marcando nuestra personalidad y felicidad? Publiquemos con consciencia, con mensajes positivos, inspiradores y motivadores, sigamos a las personas que realmente nos aportan a nuestra vida, no permitamos que las redes sociales nos sigan destruyendo y generando odio. Aún somos capaces de decidir qué contenidos nos interesan y qué contenido debemos ignorar o bloquear. Busca lo que te guste, no lo que te recomienden. Sé capaz de elegir lo mejor para ti.
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