Fotografía: Juan Guidó, presidente de la Asamblea Nacional de Venezuela y parcialmente reconocido como presidente encargado de Venezuela, junto a una multitud de venezolanos que lo apoyan para salvar su país. Fotografía: Agencia EFE. Bruselas. Consulta realizada el 23 de enero del 2019.
Sábado en la noche, sonido de lluvia en mi ventana y un frío que invita a las cobijas, justo así es que empiezo a escribir la nota que están a punto de leer.
El pasado 23 de enero del 2019, vimos como un país entero se manifestó para GRITAR LIBERTAD, imágenes que demuestran una vez más como marchamos y nos unimos para hacer valer nuestros derechos o simplemente hacer que nos escuchen. ¿Cuándo llegará el día de marchar por celebrar la vida o un logro? Quisiera que las convocatorias de tan alta intensidad llegarán para unirnos en una sola voz y GRITAR "LOGRAMOS LA PAZ", "Se acabó la violencia", "Ya no hay más muertes", "Todos los niños tienen techo, alimento y estudio", entre otros anhelos que todos esperamos.
Quiero recordarles una película, "Inquebrantable" con Bruce Willis, si la vieron, perfecto, si no, tal vez sea momento de hacerlo. Desde mi punto de vista, en esta película se refleja como estamos desesperados por encontrar ese superhéroe que nos salve o libere de la injusticia, y es precisamente cuando alguien hace algo extraordinario, que fijamos toda nuestra atención en que ese VALIENTE será quien genere un cambio y nos devuelva la fé.
El problema radica que con nuestra fascinación por ese nuevo superhéroe, queremos soluciones rápidas e inmediatas, y si éste no lo logra, empezamos a ver errores que lo convierten en humano, y finalmente lo dejan vulnerable, es decir, sin apoyo ni motivación para poder actuar. Si vamos a ser seguidores de un” Superhéroe" es hasta el final, y bien dicen que la fé es lo último que se pierde. Seamos inquebrantables al momento de luchar por la justicia, el mundo puede ser un lugar mejor si empezamos a creer en nuestros superhéroes.
Se debe EXIGIR vivir en un lugar donde nos sintamos a salvo, sin miedos, donde podamos caminar con seguridad, donde exista la libertad de expresión, y donde podamos mantener nuestra fé intacta en que día a día todo será mejor.
Martha Patricia Pinzón Alarcón
29/01/2019
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